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Frank Diago y su duende emocionan en Barcelona

  • Celia Lucía
  • 29 feb 2016
  • 2 Min. de lectura

Soul, flamenco, pop internacional, R'n'B... todos estos ritmos y alguno más danzaron como si tal cosa por la sala Barts la tarde de ayer. Sin embargo, solo era uno el artífice de esa maravilla musical. No hizo falta la presencia de ningún otro artista para obrar el milagro. Frank Diago, su voz y su carisma emocionaron al entregadísimo público de Barcelona desde el segundo en el que pisó el escenario hasta, me atrevería a decir, horas después de que terminara el concierto.


La esencia única de este artista, porque Frank a pesar de estar dando sus primeros pasos en la industria, es ya un artista con todas las letras, llenó la sala de aplausos, ovaciones y sobretodo palmas, muchas palmas.


El ambiente era festivo, las baladas iban seguidas de temas rompedores y entre canción y canción las sentidas palabras de Frank hacían de la velada un momento único. Frank por primera vez actuaba en su tierra, Barcelona, rodeado de su gente.


El público enloquecía cuando las canciones versionadas llegaban a su momento álgido, su momento flamenco. Era entonces cuando Frank utilizaba su voz de forma sublime para acercarnos a este género músical.


Tras interpretar algunas de sus versiones más conocidas, Frank quiso presentar también varios de los temas que está preparando para su álbum debut. Temas llenos de energía que interpretaba con un sentimiento que hubiera hecho estremecer a cualquiera.


Verle en YouTube, donde se dió a conocer haciendo sus famosas versiones gipsy de canciones internacionales, es ya una maravilla, sin embargo, nada tiene que ver con escucharle en directo. Su carisma traspasa el escenario y te envuelve, te agarra fuerte y aprieta. Su voz te roba la respiración sin pedir permiso y esa es una de las cosas más bonitas que puede provocar un artista; admiración.



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